Hay momentos, épocas, etapas...que te proponen unos retos y dificultades diferentes; que te predisponen a estar en el mundo de una manera diferente en cada momento.

Estos días estamos pendientes del pequeñajo de la casa. Él, para mi, es "mi amigo", siempre le he hablado así y a pesar de que está muy malito, aguanta, resiste,... quiere seguir viviendo y recibir todo el amor que tanta gente que tiene cerca es capaz de darle. Allí están sus "padres" (están entre comillas porque está en acogida, pero lo son con todas las letras). Cada día, al pie del cañón, sentada acariciando su piernecita.

Tengo la convicción de que todos cuidamos de todos. Y que podemos abrazar, rezar, estar, ofrecer una sonrisa a todos los que están cuidando de él, y eso los mantiene fuertes para estar cada tarde con él. Y también es nuestra manera de cuidarlo y de quererlo a él.

Hoy, también, dos de mi chicas han recibido la pañoleta. ¡¡¡Cómo pasa el tiempo!!! Me ha alegrado estar allí, a vuestro lado pequeñas! Se os quiere!!

Patri

Acabada la catequesis de confirmación.
Me siento orgullosa de mi pequeño grupo, sencillo, humilde...No estoy llamada a hacer cosas grandes, sino a cambiar y acompañar a la gente que tengo cerca. Me siento tranquila y confiada en la labor que Miguel me encomendó, que no fue más que acompañar a este grupo a llegar al final de su puesta a punto. Ahora dejaremos que el verano traiga alegría, paz, tranquilidad, diversión...y en septiembre volver a encontrarnos para preparar nuestra confirmación. Sí, digo NUESTRA. Porque yo me siento una más del grupo.

Gracias por acompañarme estos dos años y por todo lo que he aprendido...