21 mayo 2008

Hoy vengo dispuesta a hablar de esas personas persisten y existen más allá de las distancias, que no se dejan vencer ni convencer por la corriente, y que luchan por encontrar la luz en la mirada del que miran; por dar un suave aliento a los que tienen cerca. Esas personas que llamamos amigos, pero que vienen y nos salvan; y muchas veces somos incapaces de saber porqué lo han hecho, o cuál ha sido su motivo más poderoso. Porque se nos olvida dar y decir gracias. Porque nos acordamos de los fallos, o de las grandes hazañas, y dejamos que se escurran los pequeños gestos que son los que realmente perduran a través de los días.

"Ni siquiera te conozco
pero sé que puedo ser tu amigo,
porque has descolgado una estrella
del portazo que diste
por ir conmigo,
y aunque a veces aparento
estar muy lejos estoy aquí"

Gracias porque algún tiempo atrás, diste el portazo para venir a mi lado y recorrer este camino.

Un beso enorme,

Patri

No hay comentarios: