1440 minutos

"Imagina que todos los días, por la mañana, te encontraras en tu puerta 1.440 euros. Podrías dárselos a la gente, o usarlos para divertirte, o simplemente tirarlos. Pero, hicieras lo que hicieras, los que no hubieses usado al llegar la noche desaparecerían.

La vida es igual, solo que en vez de 1.440 euros, cada mañana al levantarte te encuentras 1.440 minutos. Tú decides qué hacer con ellos."

Este es el nuevo anuncio de una marca archi conocida de coches, pero el caso es que cuando lo ví por primera vez me encantó. Resume mucho de mi, y de un CARPE DIEM que intentas llevar adelante y siempre se queda rezagado.

Me encantaría poder racionar cada uno de mis 1.440 minutos diarios para aprovechar al máximo el tiempo, y que cada una de las personas importantes en mi vida tuviera y pudiera contar con una parte de mi tiempo.

Para desgracia mía(aunque cada vez me planteo sino será al revés), no puedo racionar mi tiempo, y resulta que me toca improvisar bastante con lo que hago con mis 1.440 minutos de cada día. A mi que no me gusta improvisar, sobretodo cuando a mi vida personal se refiere, me doy cuenta que los mejores momentos que he pasado últimamente han surgido de cosas no planeadas, o al menos no conocidas por mi. Decisiones al minuto que cambian tu vida, y que aunque note que mi vida se descontrola, a veces, un poco de descontrol en mi cuadriculado horario, nunca viene mal.

Esta semana ha sido un claro ejemplo de cómo el descontrol se apodera de mi vida, de todo lo que tenía pensado, nada o casi nada ha salido como esperaba, y aunque ha habido momentos duros y malos esta semana, el fin de semana borra toda huella de las sombras que aparecieron.

Así pues me quedo, con una reflexión para esta semana...¿qué hacer con los minutos que cada día plantan delante de mi puerta? ¿Los dejo guardados para acumular minutos? ¿Salgo a disfrutarlos? ¿los tiro?...al menos sé que este finde, de lo único que puedo estar segura es que he disfrutado mis 1440 minutos de cada uno de sus días.