" Dicen que los sueños son cosas de niños. Que cuando uno se hace mayor debe enfrentarse a la realidad y dejarlos a un lado. Pues yo digo que no. Que prefiero ser un niño, porque el soñar no tiene límites, ni impedimentos, ni trabas. Uno hace los sueños a su medida y nada ni nadie puede entrometerse. Creo en la gente que sueña, porque los sueños son infinitos. Creo en la gente capaz de mover el mundo con los ojos cerrados aunque sólo sea por un instante, moldeándolo a su antojo. Ésto va por la gente a la que no le asusta soñar...y que no tiene miedo a intentar convertir sus sueños en realidad. Porque lo consigan o no, lo que vale es haberlo intentado."
Perseguir los sueños, en ocasiones he pensado que esto es una tontería, y que rara vez se consiguen. Mira que creo en muchas cosas, que lo anhelo y lo busco pero a veces me es tan difícil...
Sin embargo, he podido comprobar una vez más que no es cuestión de que no existan los sueños cumplidos. El problema realmente es que nos cansamos en el camino y desistimos antes de tiempo. El partido no acaba hasta el último minuto y suelo desistir antes. Agradezco que aún quede gente que me lo demuestre, y que me incite a seguir adelante.
Ayúdame a no decaer en este camino, aparece a mi lado, y a cambio, te mostraré la mejor de mis sonrisas,que tal vez no sea mucho, pero es lo que ahora mismo soy capaz de entregar.
Patri
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