Me pongo de nuevo frente a mi ordenador, con el propósito de transmitir mis sensaciones a nivel personal. El sábado fue un día completo a las mil formas. Lo cierto es que es sorprendente las vueltas que da la vida. Me siento con una fuerza interior que me impulsa hacia delante. No tengo muy clara la dirección exacta, pero no me asusta seguir avanzando (aunque no vislumbre la meta).

Este fin de semana he podido compartir mi tiempo con varias personas, en diferentes momentos. Gracias por llenar mi vida con pequeños momentos de felicidad. Me quedo con la paz.

Y enhorabuena a Dani, ojalá no pierdas nunca esa sonrisa y ese cariño que desprendes. GRACIAS por dejarme estar a tu lado compartiendo tu primera comunión  junto a ti, a tu familia y gente que te quiere.